Adele Signorini, en la exposición L’origine della natura morta in Italia junto a Ettore Pacini y al profesor argentino Edgardo Giordani, ha analizado desde el punto de vista agronómico las obras expuestas (Imagen: Ettore Pacini).

Naturaleza muerta es el nombre dado a la composición pictórica que agrupa objetos inanimados, sean flores, frutas, cerámicas o animales muertos.

Hasta el 12 de marzo en la Galleria Borghese de Roma se puede ver la exposición “L’origine della natura morta in Italia. Caravaggio e il Maestro di Hartford”, cuya idea central es celebrar los albores de la naturaleza muerta en Italia.

Caravaggio es el genio indiscutido que en sus cuadros empieza gradualmente a valorizar elementos naturales como fruta, flores y objetos de distinto tipo hasta llegar a prescindir en algunas de sus composiciones de todo lo que no sea naturaleza muerta, como es el caso de su célebre “Canasta de fruta”, pintada en Roma en 1598. Por primera vez, con esta representación, los “humildes” productos vegetales se convierten de nuevo en protagonistas de una excelsa obra de arte. Y decimos de nuevo porque en la Antigüedad la naturaleza muerta era cosa frecuente: la pintura parietal en Roma y en Pompei son ejemplos.

En la “Cena de Emaús” de Caravaggio la naturaleza muerta es parte de un contexto donde lo más importante son Jesucristo y sus discípulos (Imagen: Public Domain, https://commons.wikimedia.org)

El concepto “naturaleza muerta” presenta inmediatamente una curiosidad: tiene poco que ver con la muerte mientras mantiene una relación ambigua con la naturaleza porque esta no siempre se “respeta”.  Lo explica Edgardo Giordani, profesor argentino de la Universidad de Florencia que junto a algunos colegas ha analizado desde el punto de vista agronómico los canastos de fruta del Caravaggio, los ramos de flores del Maestro de Hartford, además de las obras de otros artistas expuestos.

Si bien la naturaleza muerta es muy evidente en el Baco (Caravaggio), el aspecto principal es la psicología del personaje que invita al espectador a unirse al brindis (Imagen: By Caravaggio – The Yorck Project: 10.000 Meisterwerke der Malerei. DVD-ROM, 2002. ISBN 3936122202. Distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH., Public Domain, https://commons.wikimedia.org).

Dice el Prof. Giordani: “en la naturaleza muerta el arte triunfa sobre la observación in situ, por lo tanto es frecuente encontrar falsas sincronías de maduración: cerezas, avellanas y membrillos pueden madurar contemporáneamente en una naturaleza muerta mientras nunca es así en la realidad.  Es más, a veces el pintor también puede darse el lujo de reunir en un contexto ficticio observaciones recogidas en ambiente real”.

Finalmente en “La canasta de fruta” (Caravaggio) fruta y vegetación se convierten en protagonistas absolutos del cuadro (Imagen: By Michelangelo Merisi da Caravaggio – The Yorck Project: 10.000 Meisterwerke der Malerei. DVD-ROM, 2002. ISBN 3936122202. Distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH., Public Domain, https://commons.wikimedia.org)

El aspecto biológico y agronómico del catálogo de la exposición fue encargado a Edgardo Giordani y a Maria Adele Signorini (ambos de la Universidad de Florencia) y a Ettore Pacini (Universidad de Siena) que han descifrado y explicado lo que nos cuentan las plantas de las naturalezas muertas italianas a través de sus flores y sus frutos. A las puertas de la primavera romana esta es una exposición pletórica de colorido natural que vale la pena visitar.

Muchas variedades frutales se han perdido definitivamente pero hoy existe mucho trabajo hecho en pro de la recuperación de viejos sabores. Un ejemplo es la variedad de durazno “Regina di Londa”que se cultiva en una zona circunscripta a las provincias de Florencia y Arezzo (Imagen: Edgardo Giordani).

Beti Piotto