Entrevista a José María Kenny, Miembro Ordinario de la I Comisión de Ciencias Exactas y Naturales de la RCAI y actual Agregado Científico de la Embajada de Italia en Buenos Aires.
Por Sabatino Annecchiarico
El 30 de agosto pasado, Argentina lanzó desde la base aeroespacial de Cabo Cañaveral (EEUU) el más avanzado satélite del País, SAOCOM 1B. Un evento histórico que refuerza una vez más la colaboración espacial iniciada en el 2003 entre Italia y Argentina a través del proyecto SIASGE: Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias entre la Agencia Espacial Italiana (ASI) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Comencemos con colocar el valor científico de esta colaboración espacial entra Italia y Argentina
La colaboración espacial entre Italia y Argentina representa sin duda el sector de la cooperación bilateral donde ambos países han invertido más recursos en los últimos 15 años. El principal producto de esta colaboración es el proyecto SIASGE: Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias, concebido conjuntamente en el 2003 por la Agencia Espacial Italiana (ASI) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y formalmente iniciado en el 2005 con la firma del Memorándum de Entendimiento entre ambas instituciones. La construcción del proyecto se ha completado recientemente en su parte infraestructural con el lanzamiento del satélite argentino SAOCOM 1B el pasado 30 de agosto.
El nombre del satélite SAOCOM 1B nos hace intuir que hay otros satélites.
De hecho, el SAOCOM 1B es el sexto satélite de la constelación SIASGE, que se compone de cuatro satélites COSMO-SKYMED de la Agencia Espacial Italiana (ASI), en orbita desde hace varios años, y los dos satélites SAOCOM 1A y 1B de la CONAE.
¿Y las finalidades de estos seis satélites?
Los seis satélites utilizan la tecnología SAR que permite la observación de la Tierra con un radar de apertura sintética a microondas de rayos X que se diferencian por sus bandas de frecuencia (banda X para los satélites COSMO-SKYMED; banda L para los satélites SAOCOM). La diferencia de las bandas y la superposición de las imágenes de la constelación permite mejorar la precisión de las imagines y la penetración de las lecturas en la superficie de la Tierra. Las imágenes obtenidas por los satélites permiten la determinación de los contenidos de humedad en la superficie del planeta y la combinación de las señales de los seis satélites posibilitan la obtención de imágenes dinámicas y de mayor precisión en cualquier condición climática, de día o de noche.
Las principales aplicaciones de las imágenes de la constelación pueden utilizarse para el análisis del estado de los cultivos, la calidad del suelo, el estado de salud de bosques, la presencia y efectos de sequías, incendios, humedales e inundaciones, el derretimiento de los hielos y el retroceso de los glaciares, los efectos de aluviones y terremotos, la contaminación de los mares, la distribución de cenizas volcánicas y muchas otras aplicaciones.
Volvamos a la colaboración bilateral entre ambos Países
El inicio de la colaboración espacial, entre Italia y Argentina, está enmarcado en el Acuerdo intergubernamental de cooperación en el campo de la investigación y el uso del espacio ultraterreste firmado por ambos gobiernos el 6 de octubre de 1992 y renovado el 27 de febrero del 2019.
El acuerdo promueve la cooperación entre los dos países en actividades de investigación, desarrollo tecnológico, innovación y aplicación con fines pacíficos del espacio ultraterrestre y designa a la CONAE y a la ASI como los Organismos Nacionales de Ejecución de las actividades promovidas por el acuerdo. El principal producto de esta cooperación es sin dudas el programa satelital SIASGE ya mencionado, aun cuando ha habido otras colaboraciones de menor envergadura.
Debe destacarse el papel fundamental que ha tenido en el desarrollo de la CONAE, del programa espacial argentino y de la colaboración satelital entre Italia y Argentina el físico ítalo-argentino Conrado Varotto, que ha dirigido la CONAE desde su fundación hasta su reciente retiro en 2018 por cuestiones de edad.
En ocasión de la firma del último acuerdo fue claramente evidenciado que la colaboración en ámbito satelital constituye el programa de cooperación científica y tecnológica más avanzado entre Italia y Argentina en el siglo XXI.
Esta relevancia fue claramente demostrada cuando el presidente Mattarella eligió la colaboración científica como uno de los sectores destacados durante su visita oficial realizada a la Argentina en mayo de 2018. En esa ocasión, la única actividad oficial realizada fuera de la ciudad de Buenos Aires fue la visita a Bariloche y, más específicamente, a la empresa INVAP donde se estaba culminando la construcción del satélite SAOCOM 1A (lanzado el 7 de octubre de 2018) y estaba en estado avanzado el desarrollo del SAOCOM 1B (lanzado el pasado 30 de agosto 2020).
¿Esta importante colaboración entre Italia y Argentina se limita sólo a los acuerdos entre ASI y CONAE?
No, hay más, la colaboración entre Italia y Argentina no sólo se limita a estos acuerdos entre ASI y CONAE para el diseño e integración de la constelación satelital SIASGE; ha habido además una relevante colaboración a nivel industrial. La colaboración industrial está fundamentalmente centrada en la electrónica de los elementos de detección de los satélites con la participación de la empresa franco-italiana Thales Alenia Spazio.
Respecto a las aplicaciones satelitales de observación de la Tierra, se ha establecido desde el principio del proyecto una intensa actividad de formación de expertos argentinos en la gestión e interpretación de las imagines satelitales. Esta actividad ha sido coordinada por la ASI con la colaboración del sistema académico italiano y el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia que, desde hace mas de 10 años, financia becas de formación para los estudiantes del Instituto Gulich de la CONAE para su especialización en Italia sobre técnicas satelitales de observación de la Tierra. Desde el principio del proyecto SIASGE más de 100 estudiantes argentinos se han formado en Italia en estas técnicas. Se debe destacar que las imágenes obtenidas por los satélites COSMO-SKYMED han sido provistas por la ASI a la CONAE desde la puesta en orbita de los satélites italianos iniciada en el 2007. Esta disponibilidad ha permitido la formación temprana de los técnicos de la CONAE en la interpretación y aplicación de las imágenes satelitales.
¿Habrá otro SAOCOM, o este proyecto termina aquí juntamente con la colaboración espacial entre Italia y Argentina?
ASI y CONAE firmaron en 2016 una carta de intenciones para una segunda fase del proyecto SIAGE. De hecho, la ASI ha ya lanzado dos satélites COSMO-SKYMED de segunda generación. Del lado argentino los satélites SAOCOM 2 todavía están en la fase de proyecto.
Si bien el lanzamiento del SAOCOM 1B significa la finalización de un objetivo muy importante, la colaboración espacial entre Italia y Argentina no termina aquí. Se abre ahora una nueva fase que prevé la explotación conjunta de esta formidable constelación satelital, única en el mundo, que se puede extender a aplicaciones sobre toda la superficie terrestre. En este sector Italia ya tiene una posición consolidada gracias a la actividad de la empresa e-Geos (80% Telespazio – 20% ASI) que cuenta ya con una solida experiencia en la implementación y comercialización de las imágenes satelitales en los distintos sectores mencionados. Es deseable que puedan desarrollarse actividades conjuntas de e-Geos con empresas argentinas para realizar esta explotación integrada de altísimo valor agregado. Ahora corresponde que ambos países trabajen conjuntamente para recuperar y multiplicar la importante inversión realizada y utilizar el sistema SIASGE para resolver problemas de alto impacto socio-económico.
Para cerrar con esta entrevista y ya que fue mencionado el físico ítalo-argentino, Conrado Varotto en su fundamental rol, no sólo para la CONAE, que la dirigió por más de dos décadas desde su fundación, sino también por el rol que ocupó para esta cooperación bilateral entre Italia y Argentina ¿podríamos trazar una breve semblanza sobre él?
El principal impulsor de la investigación espacial argentina y de la colaboración entre Italia y Argentina en el sector satelital es sin duda Conrado Franco Varotto (el petiso, como lo llaman afectuosamente sus amigos y colaboradores).
Conrado Franco Varotto nació en Brugine (Provincia de Padua), en 1941. Llegó a la Argentina junto a sus padres a la edad de nueve años. En Argentina se licenció y doctoró en Física en el Instituto Balseiro y luego obtuvo una beca del CONICET para realizar un perfeccionamiento en la Universidad de Stanford, EE.UU. (1968-1970) donde fue Investigador Asociado en el Departamento de Ciencias de los Materiales.
A su regreso a la Argentina fue designado Coordinador del Programa de Investigación Aplicada del Centro Atómico Bariloche de la Comisión Nacional de Energía Atómica (1971-1976). Desde este cargo comenzó a desarrollar una variada gama de proyectos con la contribución de la industria y empresas argentinas.
A partir de las actividades del Programa de Investigación Aplicada, Varotto concibió la idea de crear una empresa argentina de tecnología y es así que impulsó, junto a su colega y amigo Héctor Cacho Otheguy (fallecido recientemente), el nacimiento el 1 de setiembre de 1976 en Bariloche la empresa INVAP (Investigación Aplicada). Varotto fue Gerente General y Técnico de INVAP desde 1976 hasta 1991.
Desde INVAP, Varotto impulsó varios proyectos en el área nuclear, como también en una diversidad de temas relacionados con la electrónica, desarrollo de materiales, industria metalúrgica y minera. Actuó como director del proyecto de desarrollo de la tecnología de enriquecimiento de uranio en la Argentina, cuya planta industrial fue construida por INVAP en Pilcaniyeu, provincia de Rio Negro.
En 1994 Varotto fue nombrado Director Ejecutivo y Técnico de la recientemente creada Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Desde esa fecha hasta el presente se han puesto en órbita varios satélites construidos por INVAP para la observación de la tierra: SAC-A, SAC-B, SAC-C, SAC-D / Aquarius. A partir del 2003, Varotto impulsó personalmente el proyecto satelital ítalo-argentino para la gestión de emergencias (SIASGE) con el desarrollo de los satélites argentinos SAOCOM 1A y 1B que se integran con los satélites COSMO-SKYMED de la Agencia Espacial Italiana (ASI).
En mayo de 2018 Conrado Varotto decidió jubilarse, tras 24 años a cargo de la CONAE, aun cuando continúa con la intensidad de siempre como asesor ad honorem de la misma agencia.
Durante su carrera Conrado Varotto ha recibido numerosos premios y distinciones entre los cuales se destacan:
- 1993: Premio Konex de Platino, en la especialidad Física y Tecnología Nuclear, por la década 1982-1992.
- 2001: Medaglia d’oro ai benemeriti della scienza e cultura (Italia)
- 2003: Cavaliere dell’Ordine della Stella della Solidarietà
- 2008: Ufficiale dell’Ordine al Merito della Repubblica Italiana
- 2015: Mención de Honor “Senador Domingo Faustino Sarmiento”, máxima distinción del Senado argentino
- 2018: Premio “Eccellenze Venete nel Mondo”
- 2019: Doctor Honoris Causa de la Universidad Tecnológica Nacional.
- 2019: Investigador de la Nación.
Si bien había nacido en Italia, Conrado Franco Varotto desarrolló un profundo amor por su país adoptivo. Lo prueba la dedicatoria incluida en su tesis cuando se doctoró en Stanford, en 1968: “A mis padres, por haberme traído a un país maravilloso”. ¿Quién sabe si sus profesores entendieron que se refería a la Argentina?