Cervantes en Hispanoamérica

El 3 de diciembre pasado se transmitió desde Roma, a través del canal YouTube de la Casa Argentina, el IV Cuaderno del FORUM “El Idioma de los Latinoamericanos”. Con el patrocinio de la Embajada Argentina en Italia, el encuentro es organizado por el Consulado Argentino en Milán, este año con la colaboración de la RCAI, de la Universidad de Milán y de la Universidad IULM de Milán. Recibió la adhesión del GRULAC -Grupo Consular de los Países Latinoamericanos y del Caribe-, de la Academia Porteña del Lunfardo y del Instituto Cervantes de Milán.

Por Fernanda Moyano

 

“Partiendo del concepto del vasto y complejo panorama lingüístico del léxico latinoamericano aún desconocido”, según Humberto López Morales, lingüista y exsecretario de la Asociación de la Academia de la Lengua Española (1994-2005), el FORUM de este año se centró en las variantes lingüísticas de la lengua de Cervantes. Con el título “El idioma de Cervantes en Hispanoamérica”, se integra a los precedentes cuadernos del 2017 “El idioma de los rioplatenses”, del 2018 “El plurilingüismo originario en América Latina” y del 2019 “El Idioma de Borges”.

Con la bienvenida al FORUM de la Agregada Cultural de la Embajada Argentina en Italia, Andrea González, se dio por abierto el debate; a seguir, el Cónsul General de la República Argentina en Milán, embajador Luis Niscovolos, agradeció a los participantes y a los consulados de los países latinoamericanos que colaboraron en este evento internacional. El Cónsul hizo, además, un repaso de los anteriores encuentros y remarcó la continuidad, incluso en tiempos de pandemia. Recordando a Jorge Luis Borges y, en consonancia con su idea de ensanchar el idioma, Niscovolos acuñó un término como homenaje al futbolista recientemente desaparecido Diego Maradona: “maradonizar -dijo- es un verbo que podría definir algo que es genial, pero al mismo tiempo de una humanidad auténtica” y agregó otro vocablo “maradoniano, un adjetivo para significar un acto humano y a la vez sublime”.  Para concluir señaló: “encuentros como el de hoy nos despiertan el deseo de enriquecer y facilitar el uso del lenguaje y ampliar nuestra capacidad de transmitir y comprender a cada uno de los demás”.

A seguir, el director organizativo del FORUM, Sabatino Annecchiarico, actual coordinador científico de la RCAI, presentó el IV Cuaderno del 2020; posteriormente, se dio la palabra a los relatores Irina Bajini de Italia, Alexis Díaz Pimienta de Cuba, Benjamín Fernández Bogado de Paraguay y Otilia Da Veiga de Argentina.

Abrió el debate Irina Bajini sobre las dificultades de la traducción poética tomando como ejemplo la traducción cubana del Quijote y la recurrencia a palabras de uso común en Cuba, en especial sobre el vocabulario de los campesinos y las faenas relacionadas con la agricultura.  “Batey, guajiro, caimán, guayaba, papaya, tiburón, hamaca, etc.”, sostuvo Bajini, “son vocablos que hemos incorporado a la lengua española” y, continuó, “La riqueza idiomática cubana hace difícil y emocionante la traducción; donde se evocan historias, anécdotas, olores, haciéndose indispensable colocar siempre el significado de la palabra en su contexto local, temporal y espacial”.

Alexis Díaz Pimienta con una de sus improvisadas décimas, narró cómo éstas mantienen viva la lengua española. “Los campesinos cubanos, entre batalla y batalla durante la emancipación de España, arengaban las tropas improvisando décimas”, sostuvo Díaz Pimienta y continuó, “fue una manifestación cultural que posteriormente se desarrolló en familia, en las fincas o junto a amigos para incorporarse luego a ser de dominio popular. Terminada la guerra”, siguió Díaz Pimienta, “algunos que se volvieron muy pobres y harapientos cantaban e improvisaban con una guitarra en las calles y más tarde en las guaguas, hasta convertir este cantar campesino en un movimiento social llegando actualizado a nuestros días en las letras de muchos cantautores latinoamericanos y españoles”. Completó su ponencia haciendo un paralelismo entre el repentismo cubano con el trovo andaluz, la payada argentina y uruguaya, la paya chilena, el galerón venezolano y el huapango mexicano.  

Benjamín Fernández Bogado, que sostuvo de pertenecer al único país enteramente bilingüe de América del Sur, Paraguay, introdujo con dos vocablos un concepto desconocido en la lengua castellana, un “nosotros” excluyente, ore y uno incluyente ñande, ambas guaraní, y de la mezcla de ambos idiomas surge el jopara. Fernández Bogado aportó también ejemplos lexicales del jopara, conjugando un verbo que no existe en el español cervantino. Llavear o desllavear, para cerrar o abrir una puerta; también curuvicar, de origen guaraní con sufijo español, cuyo significado es romper en pequeños fragmentos. “Es decir”, continuó Fernández Bogado, “los paraguayos pueden incluir en una misma frase vocablos españoles y guaraníes sin problemas, y es a ese fenómeno que se lo llama jopara, vocablo que en el idioma guaraní significa justamente, mezcla”.

“Después de la triste Guerra de la Triple Alianza”, concluyó Fernández Bogado, “Paraguay pudo reconstruir el país a través de su propia lengua y ello fue posible gracias al aporte de las mujeres, numéricamente mayoritarias, visto que dicha guerra diezmó la población masculina”.

Otilia Da Veiga ilustró el origen orillero del lunfardo, con la llegada de los inmigrantes italianos en las dos orillas Río de la Plata, las zonas portuarias de Buenos Aires, Rosario y Montevideo, fueron los ámbitos donde se desarrolló el lunfardo y éste siguió su evolución paralela al tango. “No hay cosa más viajera que la palabra”, sostuvo Da Veiga, “y la inmigración italiana puso sobre todo al descubierto las parcialidades idiomáticas de los allegados y en esa imperiosa necesidad de comunicarse entre ellos es que surge el lunfardo”, continúa Da Veiga, “porque los inmigrantes hablaban con lo que captaban de su entorno, incluso deformando palabras que tomaban del castellano. Es la lengua usada en los conventillos y no una jerga carcelaria, como algunos sostienen, aunque es cierto que muchas palabras provienen del pichicalí o caló, de los gitanos y que se usaban en ambiente carcelario, por ej. chamuyo, junar, mangar, araca”.

Finalmente, Otilia Da Veiga enriqueció su ponencia recitando el romance español La amiga de Bernal francés, de autor anónimo escrito en el 1500, primero en el idioma original y sucesivamente en lunfardo, traducido por ella.

Se transcribe a continuación el texto en lunfardo, publicado en el libro “Escarceos con la lengua” (Derechos reservados).

 

La amiga de Bernal francés*

(en lunfardo)

Acá estoy en la catrera,

triste, entregada al esplín.

¿Quién será ese cusifai

que me está mandando abrir?

_Soy yo, el franchute pebeta,

el que te varea tupido,

y te surte con las biabas

de su metejón bravío.

Revoleando la chancleta

y manoteando un candil,

se envolvió en la pañoleta

y la tapuer le fue a abrir.

Al entreabrir de la puerta

el candil se le apagó:

¡Me cache en el querosén,

viene cada vez peor!

_Pasá, franchute ¿Qué pasa?

_Que la cana me persigue.

_Si no te junó ninguno

difícil que acá se arrime.

_Desembuchá, ¿Qué te pasa

franchute, que andás tirao?

_Me he trenzao con un punto

y ahí nomás lo he boleteao.

Lo sentó, le dio un vinacho, 

le dijo:empinate un trago

y aflojá con la pavura

que no lleva a ningún lado.

_¡Pucha que te noto raro

más rayado que un cuaderno!

Batí si con otra mina

estás pasando el invierno.

_¡No me esgunfiés, con ninguna

me he sabido embalurdar!

Pero en cambio, tu dorima

si viene, ¿Qué va a pasar?

_No te preocupes querido

que mi marido no viene,

está tranqui en la gayola,

como hasta el año que viene.

_¡Se ve que no estabas bobi

en reducción de condenas,

soy tu dorima, caray, 

que la jugaste fulera!

Por regalo de mi vuelta

te voy a empilchar debute

con un vestido granate, 

y van a decir ¡Salute!

cuando descubran el brillo

de esta gargantilla roja

que te hago con mi cuchillo.

Y mientras limpio la hoja,

es más, lo digo sin odio;

Que le avisen al franchute 

que se arrime pal velorio.

 

*Otilia Da Veiga

Escarceos con la lengua 1ra edición. Buenos Aires

Marcelo Héctor Oliveri editor 2008

ISBN 978-1282-13-5

PROGRAMMA IV Quaderno Forum 2020-2